LeBron James | Foto: EFE/EPA/TANNEN MAURY
Los Angeles Lakers cayeron ayer miércoles en la prórroga ante los Houston Rockets (139-130), sotaneros de la Conferencia Oeste y que fueron los sorprendentes verdugos de un conjunto angelino que no levanta cabeza.
Desde el parón del All-Star, los Lakers solo han ganado uno de los siete encuentros que han disputado.
Además, tras perder ante los Rockets en Houston, los de LeBron James suman nueve derrotas consecutivas a domicilio.
En una temporada repleta de decepciones, ridículos y noches para el olvido, la derrota esta noche ante los Rockets es especialmente llamativa ya que los Lakers sucumbieron ante un equipo que solo había ganado 16 partidos hasta ahora (frente a 49 encuentros perdidos) y que solamente se había anotado una victoria de sus últimos diez duelos.
Pese a ello, los Lakers no lograron imponer su dominio en ningún momento y el partido llegó muy igualado al desenlace del último cuarto, en el que Carmelo Anthony falló un tiro sobre la bocina para haber evitado la prórroga.
En el tiempo extra, los Lakers se hundieron puesto que los Rockets les metieron 19 puntos en solo cinco minutos con un fantástico 5 de 5 en triples y 10 puntos del novato Jalen Green.
El "rookie" fue el mejor de los Rockets en este partido con 32 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias.
Russell Westbrook, en uno de sus mejores partidos con los Lakers, destacó con 30 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias mientras que LeBron James consiguió un triple-doble de 23 puntos, 14 rebotes y 12 asistencias.
Los Lakers son novenos en el Oeste (28-37) y tendrán que mejorar su juego para al menos garantizarse un puesto en el play-in.
