Noel De la Rosa | Foto: Kelvin de la Cruz
El psicólogo Noel De la Rosa explicó este viernes que no está mal que una persona se preocupe por su apariencia y quiera mejorarse con cirugía plástica, sino que lo haga sin tomar en cuenta las causas psicológicas que la llevan a eso y posteriormente, la falta de control en los retoques.
Durante una entrevista en La Receta Médica, De la Rosa sostuvo que históricamente en la persona ha habido una preocupación por la belleza y que el deseo de sentirse y verse bello es algo normal porque la misma produce en el cerebro un cierto nivel de agrado.
De igual forma, señaló que pese a que algunas personas que entienden que tienen algún defecto en su cuerpo, tienen una justificación lógica para ir a un especialista para una cirugía, existen otros que acuden por los parámetros sociales o porque desde el punto de vista psiquiátrico tenga ciertas alteraciones emocionales relacionadas con la baja autoestima o la precepción distorsionada de su cuerpo como el trastorno dismórfico.
“No está mal que una persona sienta que debe mejorar alguna parte de su cuerpo, el problema está cuando ello lo hace sin tomar en cuenta cuáles son las causas psicológica que los están convidando a lo mismo y luego la falta de control de no poder abstenerse de tener que asistir donde un especialista para que le sigan dando retoques”, puntualizó el psicólogo.
En ese sentido, el cirujano plástico Rafael Cisnero afirmó que preocuparse por la apariencia no es “castigable” ni un elemento que traduzca una condición patológica mental, pero que cuando esos se convierten en una preocupación contante por algo que tenga sea real o imaginario, sí va a dar cabida a un trastorno.
Agregó que las personas con trastorno dismórfico corporal se caracterizan por no socializar con las personas ni dejarse ver una condición que ellos entienden que tienen en la cara o cuerpo.
“Estos casos, los pacientes que deben ser operados en cirugías plásticas deben de tener un auxilio psicológico y psiquiátrico, en concesiones necesitan fármacopsicoterapia, pero en ocasiones con la psicoterapia solo pues pueden resolverse, pero lo importante es tener los factores de riegos que nos van a llevar a estas personas a padecer otros trastornos”, expresó el cirujano plóstico.
