Alejandro Guzmán, doctor | Foto: Kelvin de la Cruz
El director del Centro Antirrábico de la República Dominicana, Alejandro Guzmán, explicó este lunes que el lugar de la mordida de un animal a una persona determina el posible desarrollo de la rabia.
Durante una entrevista en La Receta Médica, Guzmán indicó que la rabia es una enfermedad, una zoonosis, es decir una enfermedad que se transmite de los animales a los seres humanos, cuyo virus se encuentra en la saliva de los animales afectado y que pueden ser todos los mamíferos de sangre caliente, a excepción de los roedores, como el ratón, hámster y conejos que sí pueden contraer rabia pero que no pueden transmitirla.
En cuanto a qué hacer cuando una persona es agredida por un animal, el doctor detalló que se debe lavar la herida con abundante agua y jabón, luego acudir a un centro médico para que le hagan otro lavado y le apliquen el programa antirrábico.
“Otra cosa es, ¿dónde es el lugar de la agresión?, que es altamente importante porque es lo que nos determina la probabilidad de que desarrolle la enfermedad. La rabia se puede desarrollar tan corto como cinco días, hasta más de un año después de la agresión”, manifestó.
En ese sentido, argumentó que el desarrollo de la rabia depende del lugar de la agresión, ya que se trata de un virus neurotrópico que tiene afinidad por las terminales nerviosas que suben hasta el cerebro, por lo que dijo: no es lo mismo que un perro muerda a una persona en una pierna a que lo muerda en la cabeza.
“Toda mordedura que va en cabeza, incluyendo el cuello, se pone esquema antirrábico, aunque el animal sea suyo, eso no importa. Toda mordedura en genitales, manos y planta de los pies, se indica esquema antirrábico aunque el animal sea suyo”, reiteró.
Sobre la mordedura de animales salvajes como el hurón y el murciélago, advirtió que en estos casos no importa en qué lugar sea la agresión, al paciente hay que iniciarle el esquema antirrábico porque son reservorios, o sea que alojan el virus en su organismo.
Aclaró que el esquema y protocolo para tratar la rabia establece cinco dosis de vacuna antirrábica a la persona agredida, mientras que animal (perro o gato) se pone bajo observación por 15 días, tiempo en el que si animal está bien y no se muere, se deja de vacunar a la persona porque no hay peligro de rabia.
“Porque ningún animal con rabia, léase perro o gato, dura vivo más de 10 días. El riesgo humano comienza cuando el animal muere”, puntualizó.
