Los piratas informáticos que "hackearon" esta semana decenas de cuentas de Twitter, incluidas las de varias celebridades, se descargaron datos personales de al menos ocho usuarios, lo que apunta a que la maniobra pudo ser algo más que una estafa para recaudar pagos con Bitcoin.
En un comunicado publicado este sábado en su blog oficial, Twitter dio más detalles sobre el pirateo que el pasado miércoles afectó, entre otras, a las cuentas en la red social del expresidente de EE.UU. Barack Obama, los multimillonarios Bill Gates, Elon Musk y Jeff Bezos, el artista Kanye West y las compañías Uber y Apple.
"En el caso de hasta ocho de las cuentas de Twitter afectadas, los atacantes dieron el paso extra de descargarse la información de la cuenta a través de nuestra herramienta 'Tus datos de Twitter'", reveló la compañía con sede en San Francisco (California, EE.UU.).
Twitter no identificó a los usuarios afectados, e indicó únicamente que "ninguno" de ellos "tenía una cuenta verificada", caracterizadas por su icono azul, lo que excluye a los famosos y empresas más destacadas cuyos perfiles quedaron comprometidos durante la operación.
La empresa aseguró que está contactando directamente a los ocho usuarios, mientras varios medios de comunicación indicaban que es posible que los piratas se descargaran incluso los mensajes directos privados de esas personas o empresas.
En total, los "hackers" intentaron entrar en 130 cuentas de Twitter, y consiguieron cambiar las contraseñas de 45 de ellas, lo que les permitió enviar tuits, precisó la compañía en su largo comunicado.
Muchos de esos mensajes ofrecían doblar el dinero que los usuarios ingresasen en Bitcoin a un monedero virtual de criptomonedas, una estafa en la que cayeron al menos 510 personas, que ingresaron entre todas más de 120.000 dólares, según la compañía de análisis de "blockchain" Chainalysis.
Twitter precisó que, de acuerdo con su investigación, los piratas lanzaron una "estafa basada en la ingeniería social", al "manipular de forma exitosa a un número pequeño de empleados y usar sus credenciales para acceder a los sistemas internos" de la red social, incluidos sus sistemas de seguridad "con dos factores".
"Creemos que (los piratas) podrían haber intentado vender algunos de los nombres de usuario" vinculados a las cuentas pirateadas, precisa la nota.
La empresa aseguró que sigue investigando el incidente, trabajando con las autoridades y "decidiendo qué acciones de largo plazo" debe tomar "para mejorar la seguridad" de sus sistemas".
"Estamos avergonzados, estamos decepcionados, y por encima de todo, lo sentimos mucho. Sabemos que debemos trabajar para recuperar la confianza (de los usuarios), y apoyaremos todos los esfuerzos para llevar a los responsables ante la Justicia", indicó Twitter.
La red social aseguró que la "abrumadora mayoría" de sus usuarios no deben estar preocupados por la posibilidad de que los piratas vieran su información privada, y que en el caso de las 130 cuentas atacadas, puede garantizar que los "hackers" no pudieron ver ni contraseñas previas y en algunos casos tampoco las actuales.
Los piratas sí pudieron ver las direcciones de correo electrónico y números de teléfono de las 130 cuentas afectadas, y es posible que accedieran a "más información" en los 45 casos en los que los "hackers" consiguieron tomar el control de los perfiles del usuario, explicó la red social.
Twitter añadió que sigue trabajando para restaurar el acceso de aquellos usuarios que aún no han recuperado su cuenta, que continúa investigando el incidente y que mejorará la formación a sus empleados para evitar que vuelva a haber nuevos fallos de seguridad.