La entidad federal de control al Ejecutivo de San Juan, establecida por el Congreso en Washington para abordar el asunto de la deuda impagable, divulgó este martes un comunicado en el que se subraya que las manifestaciones públicas de los residentes de Puerto Rico durante las últimas dos semanas «reflejan una falta de confianza justificada en las instituciones gubernamentales».
«Hemos observado las protestas con admiración a la fortaleza del pueblo de Puerto Rico y con tristeza por la crisis que ha hecho necesarias estas manifestaciones. El pueblo de Puerto Rico merece un Gobierno funcional, responsable y sustentable que actúe con integridad y transparencia», indica el comunicado.
La nota subraya que durante demasiado tiempo el Gobierno de Puerto Rico ha fallado en tratar a sus constituyentes con el respeto que merecen.
Los problemas con el Gobierno en Puerto Rico no son exclusivos de ningún político, Administración o partido político, indica el comunicado, tras apuntar que la responsabilidad de restablecer la integridad y la eficiencia del Gobierno recae sobre los funcionarios elegidos, quienes deben implementar las reformas en la administración pública y en las contrataciones.
Otras medidas sugeridas son centralizar la gestión financiera, maximizar la transparencia en el sistema de incentivos y créditos contributivos y mejorar el cumplimiento de las leyes que promueven transparencia y responsabilidad.
«Los funcionarios electos, así como todo empleado gubernamental, deben entender y aceptar que su función es servir a la gente de Puerto Rico, no a los individuos en posiciones privilegiadas, intereses particulares o sus propias carreras políticas», destaca la nota.
«Con la autoridad que la Ley Promesa le provee a la Junta, continuaremos firmemente nuestros esfuerzos para reestructurar la deuda de Puerto Rico y para garantizar un balance fiscal que brinde prioridad a las necesidades críticas, incluyendo educación, la salud y la seguridad pública», dice.
«Mientras tanto, esperamos que el proceso político resuelva con premura la actual crisis de gobernabilidad para que Puerto Rico pueda confiar nuevamente en sus instituciones y para que el gobierno pueda concentrarse en servir a sus constituyentes», concluye.
La revelación del contenido de un chat de la aplicación de mensajería de Telegram ha provocado una ola de indignación que pide la destitución de su gobernador, Ricardo Rosselló, que pidió perdón pero que ya ha dicho que terminará su mandato.
Rosselló, junto a su círculo más directo, formaba parte de un chat en el que se insultaba y se mofaban de oposición, compañeros de partido y mujeres, además de preparar estrategias contra personas no afines.
