Las crisis por las que atraviesan Venezuela y Haití fueron los ejes de la 40 Reunión Ordinaria de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) que este viernes se clausuró en la isla de Santa Lucía.
El secretario general de Caricom, Irwin LaRocque, dijo durante el encuentro que la organización mantiene una postura común ante la crisis de Venezuela, que pasa por la no injerencia, el diálogo, la no politización de la ayuda, la resolución pacífica y el reconocimiento del estado de derecho y de la Constitución de ese país.
"No podemos permitirnos que derive -la crisis en el país sudamericano- hacia una confrontación violenta en Venezuela, un país que es parte del Caribe", subrayó LaRocque.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, señaló por su parte que la cumbre fue útil para analizar el tema de Venezuela, sobre el que como subrayó Noruega, país invitado a la cumbre de Santa Lucía, aceptó el enfoque de Caricom de que tiene que haber diálogo como única manera de alcanzar una solución a la crisis del país sudamericano.
"Lo más importante es que el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, vino aquí y está involucrado en el tema porque, una vez más, como el Caricom, las Naciones Unidas reconocen al Gobierno existente y por eso tenemos que tratar con ellos", indicó Rowley.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, adelantó que una delegación del más alto nivel del Caricom viajará a Haití para conocer de primera mano la situación por la que atraviesa el país caribeño, donde la oposición trata de destituir al presidente, Jovenel Moise, por un supuesto manejo irregular de fondos de Petrocaribe.
"Discutimos ese tema y acordamos enviar una delegación del más alto nivel, compuesta por primeros ministros, a Haití para investigar la situación", dijo a Efe este viernes Browne.
El primer ministro del territorio caribeño de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, dijo sobre otro asunto que no apoyará la reelección de Luis Almagro como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), en declaraciones a Efe.
Justificó su postura por generar Almagro, en su opinión, la división en varios asuntos que afectan al continente y en concreto en la crisis de Venezuela.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se refirió durante la reunión a la resiliencia, el desarrollo sostenible, la creciente tasa de homicidios y la violencia contra las mujeres y niñas como los asuntos en los que la región más debe avanzar.
Guterres sostuvo además que es muy claro que hay que reducir urgentemente las emisiones globales y trabajar en conjunto para asegurar que el aumento de la temperatura siga en alza, ya que el Caribe es una de las regiones que más saldrá perjudicada.
"La violencia contra las mujeres y las niñas es una dimensión importante de la inseguridad ciudadana, que aumenta a raíz de los desastres naturales y es un obstáculo para sociedades", dijo.
El primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Timothy Harris, también se refirió al asunto de Venezuela y sostuvo que la participación de la región en los intentos de resolver la situación de ese país ha demostrado que hay un papel que Caricom debe jugar.
"Hemos sostenido que los principios cardinales que apuntalan una resolución de la crisis política en Venezuela incluyen la no injerencia en los asuntos internos de Venezuela, la inviolabilidad del Estado Soberano, el respeto a la democracia, estado de derecho y la constitución de Venezuela, así como la paz y la resolución de conflictos", según Harris.
Dijo además que para Caricom la no injerencia y no intervención en los asuntos internos de los estados, el no uso de la fuerza, el respeto a la soberanía, la adhesión al estado de derecho, el respeto por el marco y la democracia constitucional y el derecho del pueblo a la libre determinación son principios básicos que no deben ser violados en el caso de Venezuela.