Todo dueño de un smartphone cuenta en la actualidad con una cámara de video bastante potente en el bolsillo, lo que no implica que todas las imágenes grabadas sean estupendas.
Hay algunos errores que pueden arruinar un video y que conviene evitar. Los expertos comentan los más habituales y dan consejos para no cometerlos:
Guion
Un video sin ningún hilo conductor es tan poco interesante como sentarse a ver pasar diapositivas sin fin de las vacaciones como se hacía en los años 80. "Un video tiene que contar una historia", dice Ulrich Hilgeforth, experto en videos de la revista "c’t". Eso no quiere decir que hoy en día todo film de las vacaciones tenga que tener una calidad cinematográfica. En general ayuda pensar qué quiere uno contar o saber sobre un lugar o una situación: así surge un guión mental y se evitan muchos errores.
Posición
"Nunca filme en vertical", recomienda Ulrich
Hilgeforth, porque en la mayoría de los casos las imágenes se ven mal. Además, si luego se quiere combinarlas con otras hechas en vertical, es imposible hacerlo salvo con ayuda de trucos. Sencillamente, las imágenes horizontales se ven mejor, señala el periodista y entrenador en medios Daniel Baumbach. Por una parte esto tiene motivos biológicos: "Nuestros ojos son horizontales, miramos de forma horizontal", explica. A ello se suma que las pantallas son por lo general rectangulares, es decir, más anchas que altas.
La excepción
Si el video solamente se va a ver en el smartphone, se puede grabar en vertical. Para evitar los problemas entre imágenes en vertical y horizontal, los expertos recomiendan elegir un formato cuadrado. Un elemento importante es mantener el teléfono recto, destaca Ulrich Hilgeforth. Las líneas o edificios torcidos se ven muy mal y es un error que es casi imposible de solucionar. Algunos smartphones ofrecen en los ajustes líneas que sirven de guía o un nivel digital.
Cercanía y distancia
Si se filma con el smartphone, es complicado hacer zoom. Hay dispositivos que lo permiten, pero el dar toques o acercar la imagen con los dedos hace que el celular se mueva y las imágenes no salgan bien. Daniel Baumbach recomienda siempre ponerse cerca del objetivo. "Cuanto más cerca, mejor". Un poco de movimiento y cambios en los ajustes pueden dar vida al film. Así que hay que acercarse con calma al objeto y planear también imágenes a distancia. "La combinación lo hace interesante, ver siempre el mismo encuadre es aburrido. No hay que transmitir nerviosismo a la grabación, sino rodar con calma. Los pies o trípodes pueden ayudar.
No siempre vale el modo automático
Todo aquel que haya intentado fotografiar un edificio a contraluz sabe que el resultado es normalmente un desastre. Al filmar ocurre lo mismo, por lo que no sirve grabar en automático, sino que hay que encontrar el equilibrio adecuado de blancos y el enfoque. "Las aplicaciones más habituales lo ponen todo en automático", dice Hilgeforth, por lo que recomienda hacer primero una prueba. Si los colores no se ven bien, hay que desconectar el balance de blancos automático. Y si hay, activar la estabilización de imagen, recomienda Baumbach.
Grabar suficiente
Al principio y al final de toda toma hay que rodar entre tres y cuatro segundos para tener material extra, aconsejan ambos expertos. Eso facilita luego la edición. Las imágenes no suelen sobrar. Quien planee grabar sus vacaciones hace bien en hacer tomas de camino al aeropuerto, escenas de calle, unos segundos en la playa o nubes en el cielo, de modo de usar las imágenes después para conectar la historia. Es mejor editar en la computadora y no en el smartphone, porque es más fácil y porque así las imágenes se ven grandes y con todos los detalles.
Electricidad y memoria
"A veces los videos fracasan porque no hay batería", dice Ulrich Hilgeforth. Por eso, lo mejor es contar con una "powerbank" o batería externa. También es de gran ayuda tener una tarjeta de memoria extra si el teléfono tiene espacio para ella.