Cacique y presidente

El parqueador dominicano, una alternativa de gobierno

lunes 24 diciembre , 2018

Creado por:

Foto: Amaury Pineda

Según el politólogo estadounidense Robert Nozick, entre los seres humanos hay una tendencia a monopolizar el poder coercitivo (1974). En otras palabras, el poder de coartar la voluntad de otras personas tiende a acumularse en pocas manos. Y el parqueador dominicano es el ejemplo por antonomasia de esta tendencia.

Si alguna vez te has preguntado: ¿por qué y para qué existen los gobiernos? No estás solo. A lo largo de la historia, decenas de pensadores han propuesto varias teorías intentando dar respuesta a estas interrogantes. En el presente artículo, haremos uso de ese ente social conocido como ‘el parqueador’ para entender el origen y el propósito de los gobiernos. Esto, claro, bajo la luz de la teoría de ‘el Estado vigilante’, propuesta por Nozick en su libro Anarquía, Estado y Utopía (1974).

¿Cuál es el propósito del parqueador? A grandes rasgos, el objetivo del parqueador es proveer un servicio que el Estado no puede garantizar: la seguridad de nuestro vehículo. Para poder dejar nuestro vehículo parqueado con cierta tranquilidad, a menudo nos vemos forzados a pagar un precio arbitrario a un parqueador que “promete cuidar” el vehículo en nuestra ausencia. Ahora escalemos esta lógica a otras áreas imaginando a nuestro país sin gobernantes y sin instituciones políticas como los tribunales, la policía, el ejercito, salud pública, etc. ¿Qué pasaría?

Sin policías, ni militares que nos protejan, Nozick plantea que, aunque probablemente no viviríamos en un caos, ciertos inconvenientes afectarían nuestro día a día. Aún si la mayoría de la gente se dedique a trabajar, siempre habrá individuos prestos a delinquir. Así, la primera necesidad sería la de proteger nuestra integridad y nuestros bienes. Y del mismo modo como los parqueadores prometen cuidar nuestros vehículos a cambio de un pago, aparecerán individuos dispuestos a vender servicios de protección a causa de esta necesidad. Así opera la mano invisible del mercado (Smith, 1776). 

Por otra parte, algo interesante ocurre entre los parqueadores es que solo los más aguerridos pueden controlar una zona X. Si un parqueador no posee los medios para proteger los vehículos de su zona, pronto, otro parqueador lo reemplazaría, a menos que, este parqueador que asocie con otros parqueadores y así poder hacerle frente a la competencia y expandir su rango de operación. Igualmente, en un país sin gobierno, los que ofrezcan servicios de seguridad tendrán que asociarse y formar, como vemos en las películas de gánsteres, mafias que puedan garantizar la seguridad de sus clientes. De lo contrario, otros grupos mas fuertes los sacarían del mercado.

Según Nozick, la gente va a buscar el servicio de la empresa que mejor garantice la seguridad de sus bienes. Por lo tanto, estas asociaciones de seguridad privada se verían forzadas a asociarse entre si hasta formar un oligopolio que pueda hacer frente a cualquier amenaza dentro de un territorio X (1974). Por este efecto dominó es que Nozick entiende que la naturaleza del poder coercitivo es el monopolio. No puede haber dos parqueadores compitiendo por una misma zona, o se asocian, o uno tienen que necesariamente reemplazar al otro.

Esta es la razón, según Nozick, por la cual existen los gobiernos, porque la protección de las personas y sus bienes es un negocio que no admite competencia. Ahora bien, debido a que todos los gobiernos representan una competencia el uno para el otro, el argumento de Nozick sugiere que el mundo debe ir dirigido hacia un gobierno mundial. Sin embargo, cada gobierno está limitado en la medida en que su tecnología le permite no solo proteger a sus ciudadanos sino también ejercer cierta legitimidad en el ejercicio de su poder.

A consecuencia de estas limitantes, un gobierno mundial no es tarea fácil. Aún EE. UU. con el poderío militar que posee, no ha podido controlar Iraq políticamente.

Nozick, R. (1974). “Anarchy, State, and Utopia.”  Basic Books
Smith, A. (1776). “The Wealth of Nations.” William Strahan, Thomas Cadell

Digital no se hace responsable ni se identifica con las opiniones que sus colaboradores expresan a través de los trabajos y artículos publicados. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier información gráfica, audiovisual o escrita por cualquier medio sin que se otorguen los créditos correspondientes a Digital como fuente.

Amaury Pineda

Candidato a doctor en ciencias políticas, Western Michigan University, EE.UU. Licenciado en Derecho, egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

LO MÁS LEÍDO