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El Tribunal Colegiado de la provincia Hermanas Mirabal condenó a 10 años de prisión en contra de un hombre que fue encontrado culpable de haber agredido físicamente a su expareja, durante un hecho ocurrido en el municipio de Salcedo, el 26 de febrero del presente año.
La sentencia condenatoria fue dictada contra Juan Franklin Luna Cabrera, alias Pancho, quien también fue sentenciado al pago de una indemnización de RD$800 mil a favor de la víctima.
Durante la audiencia, el Ministerio Público estuvo representado por fiscales de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la Procuraduría Fiscal de la provincia Hermanas Mirabal, quienes lograron demostrar la comisión del condenable hecho atribuido al encartado.
En relación al caso, el expediente acusatorio señala que la mujer, cuyo nombre se omite para proteger su privacidad, fue atacada con un arma blanca por su expareja en momentos en que se encontraba con un hijo en la residencia de su madre. Indica que la víctima recibió heridas en diferentes partes del cuerpo.
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Luna Cabrera fue acusado tanto por el Ministerio Público como por los querellantes constituidos en actor civil, quienes tipificaron los hechos de violación a varios artículos del Código Penal Dominicano, modificado por la Ley No. 24-97 sobre Violencia de Género e Intrafamiliar.
El tribunal ordenó que Luna Cabrera cumpla la sentencia condenatoria impuesta en la cárcel pública Juana Núñez del municipio de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal.
A través de un comunicado de prensa, el Ministerio Público destacó la prontitud con que llevó a cabo este proceso, logrando que en apenas meses el acusado fuera condenado por el lamentable hecho, que indignó y conmovió a toda la comunidad.
Resaltó que los avances que actualmente experimenta la institución con más fiscales especializados y con las herramientas necesarias para enfrentar los delitos, están permitiendo obtener respuestas rápidas en los procesos judiciales, como ha ocurrido en el presente caso, que en apenas diez meses se logró la imposición de una sentencia condenatoria contra el acusado.
