Un equipo de investigadores españoles ha descubierto un nuevo mecanismo que podría contribuir a la prevención del daño vascular cuando éste es inducido por la obesidad.
Una proteína (la GRK2) presente en las células del sistema inmunológico desempeña un importante papel en la modulación de la inflamación del tejido adiposo que envuelve los vasos sanguíneos, y los investigadores han descubierto que reduciendo esa proteína se puede prevenir el daño vascular inducido por la obesidad.
Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado por científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv) en la Facultad de Medicina y de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (UAM-CSIC), y en el Instituto de Investigación Sanitaria La Princesa.
La investigación, cuyos resultados se han publicado hoy jueves en la revista científica Antioxidants, ha permitido esclarecer algunos de los mecanismos subyacentes al daño vascular inducido por la obesidad, uno de los problemas principales de salud a nivel mundial, ya que la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo está asociada a un aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Según el estudio, en los últimos años se ha demostrado que el tejido adiposo que rodea los vasos sanguíneos muestra alteraciones durante la obesidad y otras situaciones patológicas como la hipertensión arterial, lo que afecta directamente a la función vascular.
“Es importante recordar que en este tejido adiposo perivascular, además de células que acumulan grasa, se encuentran células del sistema inmunológico que pueden fomentar la inflamación y la disfunción de los vasos en un contexto patológico”, explicó María González Amor, investigadora del Cibercv y de la UAM y primera autora del artículo.
Los investigadores han descrito que los niveles de expresión de esa proteína correlacionan con la inflamación del tejido adiposo perivascular en pacientes que sufren un aneurisma en la aorta.
El estudio publicado ha recogido los resultados de la investigación desarrollada en modelos animales por varios grupos de investigación, en colaboración con varios centros hospitalarios, lo que ha permitido estudiar esa misma regulación en muestras de tejido adiposo perivascular de pacientes con aneurisma aórtico abdominal que se sometieron a cirugía.